¿Imaginas un bosque, un río y un viejo molino junto al agua?
Un lugar para disfrutar con los cinco sentidos… Ese lugar existe en pleno corazón de Valencia, en la Ruta de los Molinos de Alborache.
En un entorno natural privilegiado, la Masía Rural Molino Galán conserva fielmente el encanto de la vivienda tradicional valenciana, donde arquitectura y paisaje se integran para crear un espacio cautivador.
La masía, rehabilitada sobre un caserón antiguo, hacía las funciones de molino harinero hasta principios del siglo XIX. Anteriormente había sido una fábrica de papel, llegándose a instalar entonces una de las primeras máquinas planas de España, significando un avance tecnológico para la época. En 1927 dejo de funcionar como molino y estuvo habitado de forma permanente hasta poco después de la Guerra Civil.
El edificio está catalogado por la Generalitat Valenciana dentro de la categoría de Masía Rural, siendo unos de los pocos vestigios que se conservan del aprovechamiento hidráulico del río Buñol. Además, la Masía está considerada como Bien de Interés Etnológico de la Comunidad Valenciana.
La masía cuenta con zonas comunes (salón de juegos, barbacoa, piscina, porche junto al río, cocina, etc.) y está dividida en ocho apartamentos que disponen de cocina-comedor, habitaciones y aseo privado.
El alquiler de la Masía es ideal para estancias de familias, grupos de amigos, etc. o para eventos, especialmente bodas, ya que contamos con nuestra propia cocina en las instalaciones.
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